domingo, agosto 31

Posted by Anónimo Posted on 22:26 | No comments

Carta III



Santiago 17 Noviembre 2007

No estabas ahí, te esperé creyendo que podias estar ahí, mientras imaginaba que vendrías por mí. Pero no, no apareciste dejándome caer las lágrimas que ahorraba para mi sufrir. Hasta bebiendo de lo que sobraba para los dos, cuando observaba las sonrisas contagiosas que ascendía aquello lugar. Me dejaste marchar como un vago sin hogar, aunque todavía me quedaba respirar otro aire puro. Lo siento, me sentí rechazada. No me llames más, no me busques por favor, olvídame antes que escribas palabras para yo recibirlas. No puedo, no necesito otra vida. Sólo espérame unos años más. Ya no es el momento apropiado para confiar de tus alegrías. Sólo quiero que no me busques y no me dejes señales para creer que tú puedas aparecer. No, lo siento, olvídame.

Natacha
Posted by Anónimo Posted on 21:55 | 2 comments

Carta II



Santiago, 30 Octubre 2007

Inquerido Amor:

Nada resultó lo esperado. Tantos trámites que no me dejabas verte tan sólo un día. Sí, se hizo muy difícil, quería esperar una señal de vida diciéndome que vienes caminando hacia el destino. Pero nada de eso ocurrió, nada presta atención tu llegada. No sé, ya no te creo, por tus excusas me haces verme como una tonta. Ya no sé qué decir, primero me hipnotizas y luego desapereces. Y pienso cada instante que me engañas, me mientes, me inventas cosas para ilusionarme de ti. Sólo esperaré si todo es real, esperaré si tú me buscas, aunque te paresca desconocido aquello lugar, aunq te pierdas sin razón, y vuelves con una melancolía inexplicable que muy tarde haces noticia. ¿Y aquella foto? ¿Lo has perdido? Yo sé que no, confío que lo tienes muy guardado. ¿Pero cuándo es el momento de que esa fotografía lo puedes como a un ser humano que siente el respirar, que se ve el rostro sentimental, que se toca la faz de la tez morena, que se acaricia el cabello que va contra el viento y que te ve realmente una persona que te ama y que ha soportado una vida esperándote? Eso no lo dice exactamente dentro de tu mente. NO sé, ya no me inspiras y mis sueños inventados se acabaron. Me olvidé de ti, olvidé que has llegado, no apareces ni por detrás de un árbol. Lo siento, no me puedo explicar, si tan sólo quisiera esperarte una eternidad y me volvería loca y enferma que tú no eres real.


Natacha
Posted by Anónimo Posted on 19:58 | No comments

Carta I


Santiago, 13 Octubre 2007

Querido Amor:

Nuestras palabras comenzaron alegremente, apreciando nuestras personalidades, contando de nuestras vidas, soportando nuestras quejas, riendo de lo gracioso aquello, de nuestras terribles pesares, compartiendo nuestras maneras pensativas, complicándonos nuestros horarios, soñándonos mutuamente, cuando esperábamos recibir nuestras llamadas, escribiéndonos nuestros sentimientos, informándonos de nuestros planes, ayudándonos en nuestros problemas, interpretánosos nuestros poemas, fotografiándonos nuestras cara para los dos... tantas cosas fueron sólo cinco años manteniendo nuestro amor, amistad, cinco años creciendo, aunque la lejanía no nos permitía vernos, ya sean millas de distancia. Sé que el destino llegará, con tu sueño cumplido, realizarte hasta tu última moneda en emplear tu vida cotidiana. Tan sólo queda cuatro días para esperarte, ¡oh!, cuán rápido ha pasado el tiempo, la rapidez sigue avanzando mientras los cinco años fueran contados como segundos soñados de tu imaginable rostro fotografiado, sin saber la creatividad que llenabas con las imágenes secuenciadas, como si caminara por la orilla de la hermosa playa de Valparaíso, como el tomar de nuestras manos, como el momento de acariciar nuestras pieles hasta el instante de nuestro primer beso. Todavía tengo esa ansiedad grande de poder anhelar, de poder necesitar, de poder querer nuevamente estar a tu lado para decirte que te amo, para agradecerte todo lo que haces por mí, y todo lo que hoy estás haciendo por mí.

Veo el cielo nocturno que me dice que estás descansando felizmente, como ver a una bebita dormir. Hasta cuando amanezca, pueda esperar verte despertar, el gran momento de tu abrir y cerrar de ojos, luego de que partirás a bordo directo hacia a mí. Si eso no resultara de lo prometido, te seguiré esperando en preciso día en el aeropuerto, o quizáz esperar tu llamada telefónica cuando sea tu llegada, no sé. Sólo quiero despertar en el día más importante de mi vida que después de cinco años, sorpresivamente tú estés a mi lado. Sí, es cierto, nuestra esperanza nunca deja de ser, y las oraciones cada vez más están siendo respondidas y bendecidas. Para ser tu niña, mujer más feliz de mundo junto a ti. Para hacerte el niño, hombre más feliz de todo el planeta.


"Te amé, te amo y te amaré por siempre en la eternidad.
Te quise, te quiero y te querré por toda la vida junto a ti".


Santiago, Chile 2007


[ esta carta fue escrita para un amor de mi pasado ]